Xbox

Nuevo capítulo en el culebrón de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft. La FTC, la Comisión Federal de Comerdio de Estados Unidos, ha hecho público vía nota de prensa que ha presentado una demanda para bloquear la compra.

Esto no quiere decir que esta no se vaya a producir, pero si supone un gran obstáculo en el camino de los de Redmond, que ahora tendrá que defenderse ante los tribunales estadounidenses de que la compra no incurre en prácticas monopolísticas.

Microsoft + Activision Blizzard + King

La FTC argumenta que la adquisición permitiría a Microsoft suprimir competidores a sus consolas Xbox y a Xbox Game Pass, que crece rápidamente.

Holly Vedova, directora de la Oficina de competencia de la FTC, declaraba:

«Microsoft ya ha demostrado que puede y quiere retener contenidos de sus rivales en el sector de los videojuegos. Hoy pretendemos impedir que Microsoft se haga con el control de un estudio de juegos independiente líder y lo utilice para perjudicar la competencia en múltiples mercados de juegos dinámicos y de rápido crecimiento.»

Por su parte, Brad Smith, presidente y vicepresidente de Microsoft, reaccionaba así a la demanda a través de su cuenta de Twitter:

«Seguimos creyendo que este acuerdo ampliará la competencia y creará más oportunidades para los jugadores y desarrolladores de juegos. Nos hemos comprometido desde el primer día a abordar los problemas de competencia, incluso ofreciendo a principios de esta semana propuestas de concesiones a la FTC. Aunque creíamos que había que dar una oportunidad a la paz, confiamos plenamente en nuestro caso y agradecemos la oportunidad de presentarlo ante los tribunales.»

Bobby Kotick, el CEO de Activision Blizzard, quiso tranquilizar al personal de la empresa apuntando en un comunicado que refuerza su confianza de que la adquisición se cerrará, ya que la acusación de que este acuerdo es anticompetitivo no se ajusta a los hechos.

Modern Warfare II - Multijugador

La franquicia Call of Duty en el punto de mira

Una de las principales compañías que se ha opuesto a esta compra, tanto públicamente como entre bambalinas, ha sido Sony, principal competidora de los de Redmond en el sector de los videojuegos. La compañía japonesa ponía el foco en la franquicia Call of Duty, y Microsoft ha querido desde hace meses tranquilizar a todos los jugadores, a firmando de que el popular FPS seguiría estando en consolas Playstation.

Hace unos días se hizo público un principio de acuerdo entre Microsoft y Nintendo para llevar la franquicia Call of Duty a las consolas niponas durante los próximos diez años por lo menos, al igual que con Steam. Sony tenía la misma propuesta sobre la mesa pero no ha contestado a ella.

Recordemos que la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft se anunció en enero de este año, por un montante total de 68.700 millones de dólares. Ya por entonces se apuntó a que el proceso no se cerraría hasta mediados del año que viene hasta que las diferentes entidades reguladoras estudiasen el caso y diesen el visto bueno.

Habrá que ver también en qué términos se pronuncian los organismos reguladores del Reino Unido y la Unión Europea.

Vía The Verge.