Estamos a dos semanas del lanzamiento de Xbox One X, la nueva consola de Microsoft que hasta hace unos meses conocíamos como Project Scorpio.

Los de Redmond están poniendo toda la carne en el asador para que cale el mensaje de que estamos ante la consola más potente del mercado, por encima incluso de la PS4 Pro que Sony lanzó a finales del año pasado.

El precio y la potencia marcaron la guerra PS4 vs Xbox One

No hay que olvidar que en esta guerra consolera entre PS4 y Xbox One hay dos puntos clave que decantaron desde el principio la balanza hacia la máquina de Sony.

Por un lado, el precio, y es que Microsoft, con su antiguo enfoque, se le metió en la cabeza incluir Kinect de serie, lo que encareció la consola hasta los 499,99€, 100€ por encima de los de PS4.

Por otro, la potencia. La máquina de Sony era ligeramente más potente que Xbox One, y además era más fácil programar para ella, por lo que los juegos se desarrollan en base a esta y lucen mejor en PS4.

Y lo volverán a hacer con PS4 Pro y Xbox One X, con un año de diferencia

Microsoft lanza la Xbox One X como respuesta a PS4 Pro, un año más tarde y, una vez más, 100€ más cara, pero esta vez con una potencia sensiblemente superior a la competencia. Una consola enfocada al jugador de consola más hardcore, para el que el detalle de las texturas, unos fps de más o un puñado de píxeles marcan la diferencia.

En la nueva ecuación, claro, ahora cuenta, y de que manera, el catálogo de cada consola, sus exclusivos y los que están por venir, además de en que bando esté la gente con la que solemos invertir nuestro tiempo online.

Xbox One X se pondrá a la venta el próximo 7 de noviembre por 499€. Ya se puede reservar.