Microsoft ha anunciado que durante el mes de junio han vendido más del doble de consolas Xbox One que en mayo, refiriéndose exclusivamente a Estados Unidos y sin dar cifras de ventas.

Obviamente el motivo principal de esto está claro: la llegada del pack sin Kinect, anunciado a mediados de mayo y puesto a la venta el 9 de junio por 399€, aunque lógicamente habrá gente que se haya animado también tras los anuncios realizados durante el E3 2014.

Pero claro, esta noticia, sin dejar de ser cierta, también tiene algo de trampa. El anucio del pack sin Kinect se hizo el 13 de mayo, lo que quiere decir que la gran mayoría que tuviese pensado comprar la consola en lo que restaba de mes se esperó al pack sin el periférico de marras, que son 100€ menos.

Es decir, hubo algo más de dos semanas en las que se acumularon ventas de mayo que se fueron a junio, a las que habría que sumar, ahora si, los que no tenían pensado comprarla a no ser que bajara de precio.

Sea como fuere, buenas noticias para Microsoft, quedando demostrado, de paso, que todo lo que sea dar opciones al usuario y no imponer cierto tipo de cosas, sobre todo si estas repercuten en el precio del producto y el añadido no es atractivo, es beneficioso para todos: usuarios, fabricantes y tiendas.