Tal y como estaba previsto, Samsung acaba de presentar en sociedad su nuevo smartphone, el Galaxy Note 7, el dispositivo de consumo más redondo que han hecho nunca, según aseguran los koreanos.

Con un diseño prácticamente similar al Galaxy S7 (mezclando metal y vidrio de calidad) nos encontramos con un terminal con una pantalla curvada Super AMOLED de 5.7 pulgadas con una resolución de 2560 x 1440 píxeles (518 ppi), protección Gorilla Glass 5 por ambas caras y compatible con contenido en HDR.

Tiene una CPU octa-core que está dividida en 4 núcleos a 2,3GHz y otros cuatro a 1,6GHz, 4GB de memoria RAM LPDDR4,  64GB de almacenamiento ampliables vía tarjetas microSD de hasta 256GB y una batería de 3.500 mAh.

Su cámara principal cuenta con un sensor dual de 12 megapíxeles con una lente f/1.7 y píxeles 1.4µm. Viene equipado con un modo Pro que simplifica mucho el uso de características para controlar las fotografías propias de profesionales o los usuarios más avanzados, como el ISO, la velocidad de apertura, la exposición, el tono del color, el balance de blancos o la distancia focal. La frontal es de cinco megapíxeles y con una apertura f/1.7.

Como no podía ser de otra manera en un dispositivo de estas características, es capaz de grabar vídeo con resolución 4K y en slow motion.

Su certificación IP68 nos da la tranquilidad de poder sumergirlo en el agua sin miedo ninguno, incluido su stylus, el S Pen, que ahora cuenta con una punta de 0,7 milímetros de grosor de material gomoso y una sensibilidad de 4.096 puntos.

Cuenta con un sensor en su parte frontal superior que nos permitirá desbloquear el terminal con solo mirarlo gracias a la lectura de nuestro iris. Por primera vez, el puerto de carga es USB Type-C.

Por ahora se desconoce su precio y su fecha de lanzamiento, más allá de que estará disponible en tres colores diferentes: Black Onyx, Blue Coral y White Titanium.

Aquí un primer repaso oficial en vídeo:

https://www.youtube.com/watch?v=a0a6Y9JvPqo

Más información en su web oficial.