Han pasado 6 años ya desde que los chicos de Remedy Entertainment lanzaran, después de años de espera, Alan Wake, su primer título tras haber publicado la segunda parte de Max Payne en 2003.
Es decir, se lo toman con calma. Algo que, aunque es contraproducente contra la ansiedad que supone la espera de un nuevo título de un estudio de renombre, también nos asegura que cuando nos llegue a nuestras manos no será decisión de un estudio de marketing o producto de la presión de cuadrar cuentas, sino cuando sus creadores han creído que su obra estaba terminada. Y eso tranquiliza.
Es el caso que nos ocupa, el de Quantum Break, proyecto que sacaron a la luz aprovechando el anuncio de Xbox One en mayo de 2013, cuyo lanzamiento se esperaba para 2015 pero con el que no les tembló el pulso para, hace justo casi un año, anunciar que no lo veríamos en nuestras consolas hasta 2016.
La propuesta de Quantum Break
Lo que nos propone Remedy con Quantum Break es ir un paso más allá de lo que fueron con Alan Wake. Un juego donde la historia y la narrativa son el eje principal, potenciado en esta ocasión con un elenco de actores reales que no solo prestan sus voces y su imagen para ser encarnados en el juego, sino que forman parte de la realización de una mini-serie que se entrelaza con lo que jugamos, algo que le da mucho más empaque al conjunto.
Eso si, la acción y los tiroteos están más presentes aquí que en el juego protagonizado por el célebre escritor, aunque tampoco llega a los niveles de Max Payne, el otro gran título del estudio.
El enfoque televisivo
Nada más empezar nos damos cuenta del enfoque televisivo que le han querido dar al título, y es que quien más y quien menos no tendrá problemas en reconocer a varios actores populares por su participación en series de renombre, como Aidan Gillen, Lance Reddick, Dominic Monaghan o Shawn Ashmore, entre otros.
Pero como decíamos antes, su papel no se reduce a ponerle cara y voz a los personajes, como hemos visto en otros muchos juegos, sino que la forma en la que está estructurado nos recordará inevitablemente a una serie de televisión, a lo que ayuda, y mucho, los capítulos de la mini-serie con los actores reales que se nos muestra al final de cada acto y que sirven para entrelazar unos con otros.
Estas escenas son relativamente largas. No como un capítulo normal de una serie, lógicamente, pero si se van a los 15 minutos más o menos, por lo que van más allá de la típica cinemática a la que podemos estar acostumbrados en el mundo de los videojuegos. Aunque al principio puede chocar un poco el soltar el mando durante un rato tan prolongado, una vez estás metido en la trama lo disfrutas sin pestañear.
Dado que los personajes están perfectamente caracterizados en el juego y el hilo narrativo está muy bien llevado, el paso de este a la serie con actores reales es bastante natural, ofreciendo un producto cohesionado que hace que lo veamos como un todo, y no como dos partes independientes con algún nexo de unión entre si. Van de la mano, la una no se entiende sin la otra.
La historia
Teniendo en cuenta que el gran atractivo del juego es la historia y como está contada, no vamos a entrar en muchos detalles más allá de apuntar que estamos hablando de una trama en la que todo gira en torno al tiempo y como se juega con él.
Tanto lo que nos cuentan, por atractivo, como el cómo nos lo cuentan, por bien llevado, hacen que sintamos esa necesidad que solo aflora ante las series que enganchan. Queremos más, queremos saber que va a pasar justo después, donde nos lleva lo que acabamos de vivir, lo que hemos visto o lo que hemos decidido hacer.
Porque si, en Quantum Break las decisiones importan, y marcan el camino por el que se irá deshilando la trama. El juego está dividido en 5 capítulos. Al final de los cuatro primeros nos veremos abocados a un nudo argumental en el que tendremos que elegir entre dos caminos diferentes, elecciones que veremos afectan directamente a como se va desarrollando la historia posteriormente.
Eso si, antes de tomar una decisión final podemos ver por encima parte de las consecuencias que tendría inclinarnos hacia uno u otro lado, por lo que no iremos a ciegas del todo y entre lo que sabemos y lo que intuimos seremos responsables directos de nuestra elección.
En Quantum Break contaremos con una linea del tiempo que podremos consultar en todo momento para recordar detalles de lo acontecido o bien volver a consultar documentos a los que hemos tenido acceso durante la aventura.
Y es que gran parte del juego nos lo tiramos buscando información por el entorno que nos sitúe mejor en el contexto en el que estamos, para atar cabos, ayudarnos a tomar ciertas decisiones y comprender las que toman los demás personajes implicados.
El problema con esto es que si queremos enterarnos de todo vamos a tener que leer bastante, y eso a más de uno le va a resultar algo pesado, como ha sido nuestro caso. Quizás no habría estado mal utilizar más escenas cinemáticas, aunque fuese a modo de flashbacks, un recurso muy utilizado en las series, para hacernos más ameno el acceso a cierto tipo de información.
El asunto del idioma
Hace unos meses nos enteramos de que el juego no vendría doblado al castellano, pero si subtitulado. Lógicamente, tratándose de un juego en el que seguir el hilo argumental es de vital importancia y es uno de los puntos claves de disfrute del juego, afecta.
Y es que, aunque muchos ya estén acostumbrados a seguir series en inglés subtituladas en español, otros tantos no, ni tienen porqué estarlo, y no se van a encontrar cómodos ante el juego, sobre todo en las situaciones en las que los personajes hablan entre ellos mientras estamos jugando.
Si ya de por si esto es un tirón de orejas, este se acentúa cuando nos encontramos con contenido que ni tan siquiera está subtitulado, como ciertos vídeos que nos encontramos y que son de gran importancia para conocer todos los detalles de la trama, así como ciertas retransmisiones de radio y, sobre todo, los diarios que vamos recopilando de cada personaje principal y a los que tenemos acceso en cualquier momento desde el menú de pausa del juego.
Si, desde el menú de opciones podemos cambiar el idioma de las voces y seleccionar el español de México, pero una gran mayoría preferiría disfrutar de todo el contenido con las voces originales subtituladas en castellano.
Esto lo podrían, y deberían, solucionar con un parche, ya que dejan coja la experiencia en el punto clave del juego, su historia y como está contada.
Actualización: Efectivamente, parece que esta falta de subtítulos en determinados contenidos serán subsanada en un parche que estará disponible justo para el lanzamiento del título, por lo que no habrá problemas en ese sentido para los que se hagan con él el próximo día 5.
También hemos venido a jugar a Quantum Break
Pero que nadie se confunda. Aun con el peso tan importante de la historia, de la interpretación de sus personajes con actores reales y del concepto televisivo que hay detrás, con una mini-serie de por medio, no hay que olvidar que estamos ante un videojuego.
Su cuidado apartado artístico nos ayudará a sentirnos dentro de la historia y a disfrutar de ella con algunos momentos francamente espectaculares para la vista. Nos hemos cansado de ver trailers y vídeos con gameplay estos años, no va a pillar por sorpresa a nadie.
Como decíamos más arriba, gran parte del juego nos lo tiramos explorando el mapeado en busca de información, mientras que el otro trozo del pastel temporal que nos zampamos a los mandos del juego lo ocupamos intercambiando tiros con los enemigos que se cruzan en nuestro camino.
Pero el tiempo aquí jugará un papel clave. En Quantum Break no solo dispondremos de los típicos recursos de apuntar, disparar, cubrirnos y esquivar, sino que el control del tiempo nos otorgará una serie de habilidades que, bien exprimidas, hará que nuestros combates no solo sean más llevaderos, sino también mucho más espectaculares.
Estas habilidades, tanto ofensivas como defensivas, las podremos ir mejorando en el transcurso del juego gracias a unos elementos que nos iremos encontrando en nuestro camino, haciéndonos cada vez más poderosos.
También tendremos que tirar de ellas en más de una ocasión para avanzar por las distintas zonas por las que nos encontremos.
Si bien es cierto que el uso de estas habilidades le dan cierto dinamismo y versatilidad a los tiroteos, el sistema de cobertura utilizado (te acercas a algún lugar que pueda dar pie a ello y el personaje se agacha, no hay botón de cubrirse como tal) y las animaciones no del todo fluidas y variadas del personaje harán que la experiencia no sea del todo satisfactoria y por momentos repetitiva, aunque queda muy lejos, eso si, de ser frustrante.
Esta carencia en las animaciones también la sufrimos a la hora de movernos por el escenario, sintiéndonos un poco torpes en situaciones tan cotidianas videojueguilmente hablando como saltar de un sitio a otro o subirnos a algún saliente.
Repetimos, no estropea la experiencia, pero si nos deja con el regusto de no estar a la altura del resto de la propuesta, tanto artística como argumental.
Conclusiones sobre Quantum Break
La espera ha merecido la pena. Los chicos de Remedy han vuelto a ofrecernos una experiencia que merece ser disfrutada y saboreada de principio a fin.
Es el aspecto jugable el que, sin suponer un lastre, hace que no estemos ante un título redondo en todos sus apartados, como ya hemos detallado un poco más arriba. Se disfruta, sin duda, pero si otros títulos cojean donde Quantum Break saca matrícula, este lo hace aquí. Crucial para algunos, secundario para otros si el resto es satisfactorio, como es el caso.
Tanto la elección del formato televisivo como la del elenco de personajes que lo protagonizan hacen que, junto con una historia atractiva y bastante bien llevada, estemos ante, posiblemente, la mejor experiencia narrativa de los últimos años desde The Last of Us.
El juego se lanzará el próximo 5 de abril para Xbox One y PC. Ya se puede reservar por 55,95€.