Según anuncia en exclusiva CNet, Nike ha decidido abandonar el camino del hardware y ha despedido a gran parte del equipo de Fuelband (entre un 70 y un 80% de los 70 trabajadores que lo componían), que también trabajaban en otros dispositivos enfocados al deporte como el Nike+ Sportwatch.

Seguirán vendiendo las unidades que tienen ahora en el mercado y les seguirá dando soporte mediante actualizaciones de software. De hecho, este parece el camino a tomar a partir de ahora por la compañía norteamericana, que su software pueda usarse ya no solo en sus dispositivos, sino también en otros de terceros.

Y claro, todas las miradas apuntan a Apple, que podría incluir dichas funcionalidades en su hipotético «iWatch«. Tim Cock, recordemos, forma parte de la junta directiva de Nike desde hace años, y las buenas relaciones entre ambas compañías ha quedado patente en multiples ocasiones, sobre todo con el soporte de las aplicaciones de Nike en iOS, incluso con presencia en algunas keynotes de la compañía de la manzana.

La última Fuelband en salir al mercado fue la Fuelband SE, presentada el pasado mes de octubre y puesta a la venta un mes después pro 149$.