Durante la celebración de su evento Tech World celebrado en San Francisco, Lenovo realizó varios anuncios. Uno de ellos fue el del Moto Z, su primer smartphone modular con el sello de Motorola.

Este terminal cuenta con una pantalla AMOLED de 5,5 pulgadas de una resolución de 2.560 x 1.440 píxeles (535 ppi), un procesador de cuatro núcleos Qualcomm Snapdragon 820 a 2.2GHz, una GPU Adreno 530 y 4GB de memoria RAM.

Su cámara de foros principal es de 13 megapíxeles, apertura f/1.8 y 1.12µm capaz de grabar vídeo a 4K a 30 frames por segundo. La frontal, por su parte, se queda en 5 megapíxeles.

Su batería es de 2.600 mAh, quizás algo justa para un terminal de este tamaño, y tiene lector de huellas dactilares, conector USB Type-C y renuncia al jack de auriculares.

El Moto Z se pondrá a la venta de primeras en Estados Unidos a través de Verizon. Para ver su salto a Europa habrá que esperar a finales de año, presumiblemente.

Existe una versión superior de este terminal, el Moto Z Force, cuyas principales diferencias se encuentran en la protección de la pantalla, Shattershield, una batería de 3.500 mAh que hace que aumente ligeramente el grosor y el peso, y una cámara de 21 megapíxeles con enfoque de detección por fases.

https://www.youtube.com/watch?v=XRv-UdphetQ

Moto Mods

Pero si algo llama la atención de este Moto Z es su diseño modular, que permite acoplarle accesorios para ampliar sus capacidades, los que la compañía ha bautizado como Moto Mods.

Estos Moto Mods se adhieren al teléfono de forma fácil y rápida a través de imanes, siendo detectádos rápidamente por el terminal y ajustado automáticamente.

Estamos hablando de incorporar desde un pequeño proyector, el Moto Insta-Share Projector, hasta unos altavoces de gran potencia, como pueden ser los JBL SoundBoost, así como packs de baterías extra como las offGRID de Incipio, que nos dan hasta 20 horas de vida extra.

https://www.youtube.com/watch?v=NYxzuu9cQWU