Finalmente los rumores han terminado confirmándose, aunque las cifras han variado un poco con respecto a lo que se venía hablando. Microsoft ha anunciado que, como parte de una reestructuración de la compañía en busca de simplificar su organización, despedirá el próximo año a 18.000 empleados.

12.500 de estos 18.000 puestos de trabajo pertenecen a personal de Nokia que entró a formar parte de los de Redmond tras oficializarse la compra de la compañía finlandesa a finales de abril.

Estamos hablando del mayor recorte de personal en la historia de la compañía, que dará como resultado una estructura más ágil y dinámica, o por lo menos eso es lo que pretende Satya Nadella, que recordemos fue nombrado CEO de Microsoft a principios de febrero de este mismo año, y que no le ha temblado el pulso a la hora de tomar una decisión que a buen seguro ha tenido que ser difícil.

Tanto él como Stephen Elop, ex-CEO de Nokia y ahora vicepresidente ejecutivo de Microsoft, han enviado sendos emails a los trabajadores (1 y 2).

Otro efecto colateral de esta decisión afecta a la rama Nokia X, los teléfonos que la compañía finlandesa lanzó con Android, que es eliminada fulminantemente del portfolio de terminales que a partir de ahora ofrecerán, obviamente solo con Windows Phone. Recordemos que el último de la gama ha sido el Nokia X2, puesto a la venta este mismo mes.