OpenAI ha presentado ChatGPT Atlas, un nuevo navegador web construido desde cero con ChatGPT en su núcleo. La compañía lo define como un paso natural hacia un “súper asistente” capaz de entender el contexto del usuario, acompañarlo por toda la web y realizar tareas directamente en la ventana del navegador, sin necesidad de copiar, pegar ni cambiar de pestaña.
Atlas nace tras el éxito de la función de búsqueda dentro de ChatGPT, que permitió acceder a información actualizada directamente desde el chat. Ahora, la experiencia se expande a todo el navegador: con ChatGPT integrado en cada página, los usuarios pueden recibir ayuda contextual, realizar acciones automáticas o continuar conversaciones que recuerdan información previa gracias a la memoria integrada del asistente.
Uno de los pilares del nuevo navegador es la memoria contextual. Atlas puede recordar información relevante de las webs que visitas —por ejemplo, ofertas de empleo o artículos leídos— y reutilizar esos datos más adelante para tareas como generar resúmenes, listas o informes.
Sin embargo, esta función es completamente opcional: los usuarios pueden ver, archivar o eliminar recuerdos desde los ajustes, y borrar el historial elimina cualquier dato asociado.
También incorpora modo incógnito con desconexión temporal de ChatGPT, y un nuevo control de visibilidad en la barra de direcciones que permite decidir si ChatGPT puede o no ver el contenido de la página actual. Por defecto, el contenido de navegación no se usa para entrenar modelos, salvo que el usuario lo active explícitamente.
Además, Atlas incluye controles parentales heredados de ChatGPT y nuevos ajustes para desactivar memorias o el modo agente en cuentas supervisadas.
La otra gran novedad es el modo agente, disponible en vista previa para usuarios de los planes Plus, Pro y Business. Esta función permite que ChatGPT actúe directamente dentro del navegador: puede abrir pestañas, hacer clics, recopilar información o incluso comprar productos online siguiendo tus instrucciones.
Por ejemplo, se puede pedir a ChatGPT que busque los ingredientes de una receta en una tienda online, los añada al carrito y los encargue a domicilio. En entornos laborales, puede revisar documentos de equipo, investigar competidores o generar resúmenes ejecutivos.
OpenAI asegura que este sistema se ha desarrollado con un fuerte enfoque en la seguridad: no puede ejecutar código, descargar archivos ni instalar extensiones, y se detiene antes de actuar en sitios sensibles como bancos.
Aun así, la compañía advierte que los agentes son susceptibles a posibles instrucciones maliciosas ocultas en páginas o correos, por lo que recomienda monitorizar sus acciones y, en caso de duda, usar el agente en modo desconectado.
ChatGPT Atlas ya está disponible en macOS para todos los usuarios (Free, Plus, Pro y Go), y en beta para cuentas Business, Enterprise y Edu. Las versiones para Windows, iOS y Android llegarán próximamente. Se puede descargar desde chatgpt.com/atlas.
OpenAI adelanta que el futuro de Atlas incluirá soporte multiperfil, herramientas mejoradas para desarrolladores y más visibilidad para las apps del Apps SDK dentro del navegador. También anima a los propietarios de sitios web a añadir etiquetas ARIA para mejorar la interacción con el agente.