Que ilusión hace verla por primera vez y que poco tardamos en olvidarnos de ella, pasando, en el mejor de los casos, a ocupar un lugar en esa estantería que atrae el polvo de todo desván de bien.

Si, las cajas de las consolas, que las vemos en la tienda el día que vamos a por ella y parece que estamos viendo un espejismo.

En el caso de la Playstation 4 ya sabíamos lo que incluiría la caja, pero no su diseño. Es este. Ay.