El cuaderno de laboratorio es la herramienta de gestión indispensable para el personal encargado de la investigación. Desde que, a mediados del siglo XIX, el método científico se implantó como el mejor instrumento para controlar los estudios empíricos dentro de los laboratorios, el cuaderno de laboratorio, como certificación de los datos aportados por experimentos, se convirtió en el compañero inseparable del científico.
Este control manual de los resultados de los experimentos de laboratorio ha provocado, durante toda la historia de la ciencia, importantes confusiones que han provocado, por ejemplo, que algunos descubrimientos no se dieran por válidos o generaran controversia ante los errores de anotación y registro, como el del premio Nobel de Física de 1923, Robert Andrews Millikan en su investigación sobre la carga del electrón.
La progresiva llegada de la tecnología informática a los centros de investigación trajo consigo un cambio radical en el registro de datos, pasando de los obsoletos cuadernos de papel y unos, cada vez más sofisticados, cuadernos electrónicos.
¿Cómo funciona este software?
El cuaderno electrónico digital para los laboratorios es, básicamente, un software altamente especializado con el que llevar un completo registro de la actividad investigadora. Esto le permite ser accesible desde cualquier dispositivo informático, pudiendo el investigador acceder desde un ordenador portátil, un teléfono móvil o una tablet. En este caso, analizamos el cuaderno de laboratorio de la empresa tecnológica Alatel, como ejemplo paradigmático de este tipo de herramienta. Según la propia empresa, “el formato proporciona un interface sencillo y eficiente para el registro permanente de cualquier tipo de actividad investigadora”.
Este software permite incluir cualquier tipología de documentación, así como las medidas de seguridad para preservar la integridad de los datos. Su especial arquitectura ofrece un sistema para incluir la definición de las operaciones básicas del trabajo del centro de investigación, simplificando la retiración de las tareas y el impacto de la integración de nuevo personal en el laboratorio.
¿Cómo adquirir este software?
La adquisición de este programa, y de cualquier otro tipo de herramienta informática, debe estar vinculada al rendimiento que pueda extraerse de ellas. Ya hemos hablando de las características del cuaderno de laboratorio como una herramienta con la que poder automatizar procesos y operaciones básicas, con lo que parece clara las facilidades que el personal investigador encontrará en su uso.
Un rápido análisis de la de la actual oferta de cuadernos de laboratorio no disipa demasiado las dudas acerca de su precio, ya que la mayoría de empresas tecnológicas no ofrece datos concretos sobre su precio. La razón estriba en que su carácter modular y altamente personalizable les limita en poder ofertar un precio cerrado.
Para este artículo hemos optado por analizar la oferta actual de empresa española Alatel y su software para laboratorios, que integra en el paquete Eco@lims tanto un sistema LIMS, como cuaderno de laboratorio o gestión de biobancos o animalarios. Esta cualidad integradora de diferentes módulos es lo que, en definitiva, caracteriza a este tipo de software. Acerca de su precio, la empresa recomienda en su página web contactar vía telefónica o por correo electrónico para ajustar el presupuesto lo máximo posible dependiendo del nivel de personalización del software.
Acerca de la posible financiación a la hora de adquirir el programa, existen diversas opciones tanto bancarias como mediante alternativas al crédito tradicional. En este sentido, el auge del comercio electrónico y su aterrizaje en el ámbito financiero permite en la actualidad, y ante momentos puntuales de falta de liquidez, acceder a fórmulas rápidas de financiación. Hablamos de los créditos online ofrecidos por empresas financieras como Sucredito, cuyos préstamos a corto plazo, usados con responsabilidad, permite el pago puntual de facturas y compras, como es el caso de un software como de que hemos hablado en este artículo. Con importes no superiores a 600 euros, y plazos de devolución que no exceden los 30 días, es la forma más rápida y efectiva de conseguir dinero rápido para hacer frente a estos gastos.
La recomendación general sobre este tipo de productos es que se soliciten con mesura y no se conviertan en una vía frecuentes de financiación, dado que sus intereses son más elevados que los de la banca tradicional. Se trata de préstamos urgentes, de tramitación casi automática, con los que suplir momentos puntuales de falta de liquidez.